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SEAT 131: historia, modelos y prueba

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori

El SEAT 131 nació como sustituto del SEAT 124 aunque ambos convivieron perfectamente. Repasamos su historia.

El SEAT 131 nació como sustituto del 124, aunque en España ambos modelos convivieron, siendo nuestro protagonista el encargado de coronar la gama de SEAT. Automóvil moderno, atractivo y con una gama ciertamente amplia, ha llegado la hora de apelar a su valor como coleccionable.

Fue en octubre de 1974 cuando el Fiat 131 fue presentado como sucesor del 124. Con este modelo Fiat inauguró también un nuevo sistema de protección contra la corrosión por lo que puso énfasis en la larga vida del coche, algo –eso de la facilidad para la corrosión– de lo que se acusaba, no sin motivos, a los coches italianos.

“Usted lo guardará diez años en su garaje” decía la publicidad del Fiat 131 en Europa, mientras que en España el slogan era el de “Cambie de coche ahora para no hacerlo en muchos años”, e incluso un optimista slogan que decía “El SEAT 131 es el coche que durará más que la crisis”, y la crisis en esos años era la del petróleo iniciada a fines de 1973.

SEAT 131, inicio de un mito

Como era habitual, SEAT pasó a anunciar, en enero de 1975, la incorporación del SEAT 131 a su producción. El que SEAT fabricase rápidamente algunos de los modelos de Fiat era ya habitual, pero en este caso no todos lo daban por hecho porque SEAT empezaba a tener problemas económicos, e invertir en la fabricación de un modelo nuevo no era evidente. En cualquier caso así fue y el SEAT 131 fue presentado a la prensa en abril de 1975 y al público en el Salón de Barcelona del siguiente mes.

Se anunciaron dos modelos que eran el 131L que montaba el motor del 1430 (75 CV), y el 131E con el motor 1600 biárbol de 1.592 cm3 (95 CV). En el mes de julio comenzaron las primeras entregas y el nuevo SEAT pasó a ser elegido “Coche del Año 1975” en España

A pesar de la crisis económica en el mundo, y de la crisis política en España, el SEAT 131 pasó a ser un éxito de ventas, por encima incluso de lo esperado por su precio, y ello fue así porque, aparte de sus indudables cualidades, no tenía competidores en España, ya que los Renault 12 y Simca 1200 eran más rivales de los 124 y 1430 que del 131 que era un coche grande para los estándares de esos años. El primer gran rival del SEAT 131 en nuestro país fue el Renault 18 que aún estaba lejos en el tiempo y, en parte, los Chrysler y Talbot 150.

Seat 131

En febrero de 1976 SEAT anunció el 131 Familiar con los motores de 1430 y 1600 que se pusieron a la venta en abril y que se bautizaron como 131L 5 Puertas y 131E 5 Puertas respectivamente. Más tarde pasaron a designarse como CL.

A fines de 1976 se les montó a los 131 un grupo algo más corto, al ser el inicial excesivamente largo, penalizando las prestaciones y los consumos, aunque a efectos de homologación diera consumos más bajos.

Seat 131, un éxito de ventas

La buena aceptación del 131 le fue muy bien a SEAT por cuanto al pasar la producción de los 124 a Landaben, la fábrica de El Prat necesitaba compensar esa pérdida, y como prueba de dicho éxito tenemos que en febrero de 1977 salía el 131 número 100.000, cifra que en España, y para un coche de nivel medio-alto, era todo un éxito.

En marzo, y tras haberlo ofrecido en el 132, se anunció para el 131 1600 la opción del cambio automático –también en el Familiar– tratando de contrarrestar el éxito del Chrysler 2 litros, dicho cambio provenía de General Motors.

Curiosamente ni el 132 ni el 131 automáticos tuvieron apenas acogida, siendo un verdadero misterio de marketing el por qué la opción de la caja de cambios automática funcionó tan bien en los Chrysler en términos comerciales.

Seat 131

En octubre de ese mismo año SEAT anunció el desdoblamiento de casi toda su gama para que sus modelos pudieran usar gasolina Normal, algo que tenía mucho de marketing, ya que en la mayoría de los casos el desdoblamiento consistía en poco más que una junta de culata más gruesa para bajar la compresión, con lo cual bajaban también los caballos y, a igualdad de ritmo, aumentaba el consumo, aunque la diferencia de precio entre la gasolina Normal y la Súper pudiera compensarlo.

En marzo de 1978 se anunció el CLX 1800. En nuestro mercado no tenía equivalente y pasó a ser la berlina deportiva de lujo del mercado español. De entre los 131 coleccionables, éste es sin duda uno de los más interesantes por sus prestaciones y, sobre todo, por su rareza, ya que estuvo muy poco en producción.

Casi a la vez que aparecía el CLX 1800 se presentaban los 131L y 131E Confort, en los que se ofrecían nuevos asientos tapizados en terciopelo, revestimiento de los paneles de las puertas también en terciopelo, moqueta en el maletero, warning, piloto indicador del freno de mano, cinturones enrollables y, en las versiones familiares, retrovisores externos de serie. La gama de colores era también nueva, y estos Confort pasaron a ser los modelos estándar.

Seat 131, cambio de diseño

En octubre de 1978 los 131 tuvieron, desde el punto de vista estético, el mayor de sus cambios, a la vez que en los altos de gama de los 1430 y 1600 se incorporaba el acabado Supermirafiori.

Esta nueva generación del 131 se distinguía de la precedente por sus grandes faros rectangulares delante y detrás, llantas tipo Quadrifoglio en los Supermirafiori y de nueva estética en los demás, nuevos colores, parachoques envolventes de material sintético y una protección lateral.

En el interior, había un tablero de bonito diseño con una gran guantera de dos compartimentos. Nuevos revestimientos de las puertas, volante distinto, nuevos asientos, desempañado de los cristales laterales otros detalles que caracterizaban a estos nuevos modelos.

Al mismo tiempo, se lanzaba la primera variante diésel del 131 que montaba un motor Perkins y que, en un primer momento, sólo existía con cambio de cuatro marchas aunque pronto recibió una quinta que realmente necesitaba mucho dadas las limitadas prestaciones del motor.Este diésel pasaría posteriormente a ofertarse con el acabado Supermirafiori, pero inicialmente no existía esta opción.

A finales de 1979 se anunció el 131 CLX 2000, modelo esperado por los nostálgicos del viejo y breve 131 1800 que no se ofertó como Supermirafiori. Tenía un aspecto claramente deportivo con unas preciosas llantas y montaba el motor de 1.919 cm3. Se ofertaba en dos colores que eran el cobre y el gris, ambos metalizados. En mi opinión, y es cuestión de gustos personales, es el más bonito de todos los 131, tal vez por sus preciosas llantas.

Seat 131, un diésel salvador

Seat 131

A finales de 1980, con un 131 que iba acusando sus años, se presentó una variante que dio un fuerte empujón a las ventas y que fue el diésel con motor Sofim de 2.500 cm3. Era fácilmente distinguible gracias a su parrilla que recuperaba los dobles faros redondos al estilo de los primeros 131E, y a su abultamiento en el capó.

Ese modelo, con sus 72 caballos, supuso una pequeña revolución en nuestro mercado al ser uno de los primeros diésel de prestaciones casi comparables a las de los modelos de gasolina. Con él prosiguió en España la revolución de los diésel que poco antes había empezado con otro gran protagonista, también de SEAT, que fue el Ritmo de gasóleo.

Este 131 2500 se ofertó únicamente en un primer momento con el acabado Supermirafiori, y pronto le siguió la versión familiar.

En octubre de 1981 el 131 2000 recibió el motor de 1.995 cm3 una vez desaparecida la llamada “Ley Sahagún” que penalizaba a los coches de 13 o más caballos fiscales. Con respecto al CLX 2000, el nuevo 2000 TC tenía un aspecto externo ligeramente menos deportivo, con mayores protecciones plásticas a lo largo de sus costados y un buen equipamiento de serie además de dirección asistida. Esta nueva estética (protecciones laterales, nueva parrilla…) fue incorporada también al 1600.

SEAT 131 Diplomatic, el fin de una era

En febrero de 1982 se puso a la venta el último de los 131, el denominado “Diplomatic”, con parrilla con dobles faros y llevando de serie todos los extras opcionales en las otras variantes entre los que estaba el aire acondicionado. El Diplomatic es un modelo raro y claramente coleccionable. Con más de siete años a cuestas y un mercado ya prácticamente abierto a las importaciones, los 131 estaban superados aunque no carecían de argumentos positivos.

Seat 131

Mientras en SEAT se reorientaban como empresa, trataron de promocionarlos a fi n de mantener la actividad fabril, y el Diplomatic fue un ejemplo de ello, pero los días del 131 estaban contados. Los SEAT 131 estuvieron a la venta hasta principios de 1984, casi una década después de su presentación.

En cualquiera sus variantes, los 131 han formado parte de nuestro paisaje durante años. Dado que el 132 desapareció antes que el 131, el fin de este modelo supuso también el fin de la presencia de SEAT en el segmento medio-alto hasta la reciente aparición del Seat Exeo,

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori, a prueba

Llega el momento de ponernos a los mandos de unos de los SEAT 131 más icónicos, el SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori. En el caso concreto del 2000 CLX, la mecánica de 1.919 cm3 –está claro que la denominación 2000 es optimista– con doble árbol de levas en culata rinde unos buenos 114 CV a 5.800 vueltas, muy por encima de las cifras iniciales que ofrecían los primeros 131. Aunque no alcanza los 180 km/h del 2000TC, llega a unos respetables 175 km/h, nada mal vistas las cualidades aerodinámicas del modelo. En ocasiones no somos conscientes del salto en el tiempo que el automóvil ha dado en ese sentido, que además ha ayudado a mejorar aspectos como el consumo.

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori

Tanto el precioso color teja, como las llantas Cromodora, redondean una estética que, al que esto escribe, le encanta. Para mí, es la más bonitas de todas cuantas lució el 131, aunque seguro que más de uno los preferirá con doble óptica o con el monofaro original. El raro soy yo, lo sé, a mí me gusta más el 124 Sport 1800 que el 1600. Con eso está todo dicho.

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori, interior

En el interior nos esperan dos cómodos butacones. De los de verdad, de los que se estilaban en los años 70 y 80 en las berlinas. Te sientas como en un sofá, literalmente, aunque a la hora de la verdad, no sujeten demasiado el cuerpo en zonas con curvas. Se agradece la sencillez del habitáculo, por comparación con el despliegue de los coches modernos. Aquí entiendes lo que ves, así de simple.

Frente a nosotros, en tres espacios separados claramente, toda la relojería. A la izquierda, el velocímetro y a la derecha el cuentavueltas. El espacio central incluye las lecturas del aforador, la temperatura de aceite y un reloj horario.

La palanca de cambios de plástico y con un fuelle generoso es toda una presencia, aunque lo que más llama la atención es la apertura corrediza de la guantera. Personalmente, me parece una idea de bombero, pese a que te arranque una sonrisa al verla. También la regulación de los espejos retrovisores, ubicada tras la palanca de cambios, es peculiar por lo menos.

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori

Antes de ponernos en marcha, echamos un vistazo al sofá posterior, que casi invita a tirarse a lo largo si te coge en la hora de después de comer. El espacio es suficiente para tres adultos de talla media (1,75 m), aunque quien se ubique en la plaza central, se verá molestado por el túnel de transmisión. En caso de viajar cinco ocupantes, lo que se nos quedará corto será el maletero, aunque también antes las maletas era más pequeñas. Si pensamos que estamos ante un automóvil de 4,231 metros, veremos que el espacio está más que aprovechado. Pensemos que un Ford Mondeo 4 puertas actual mide 4.871 mm.

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori, comportamiento

Llega la hora conducir el SEAT 131 2000 CLX, algo que realmente me apetecía. Estoy seguro de que en algún momento en mi niñez me subí a uno de estos coches y quedé prendado de él. El recuerdo no ha permanecido en mi memoria, pero sí las sensaciones.

Arrancamos el paseo con el 131 y nos llaman la atención dos detalles: el perfecto manejo del cambio y lo juntos que están los pedales de acelerador y freno, quizá pensando en hacer punta-tacón, algo que en esta versión no procede, eso lo dejamos para los desarrollos de Abarth sobre los Fiat.

No es una bomba, pero sí deja claro desde el principio que está preparado para hacer cruceros a una media generosa. Transmite una gran sensación de aplomo en todo momento, trasladándonos confort a raudales. Tiene un andar rotundo, como todo en el 131 y, si no enamora por su deportividad, sí nos dejó con ganas de hacer un viaje largo para paladearlo más tranquilamente.

SEAT 131 2000 CLX Supermirafiori

En cualquier caso, en nuestra pequeña prueba, sí me quedó claro que el SEAT 131 es una berlina de primerísimo nivel en la que viajar con clase. Rodeado de SEAT 127/Fura, Renault 5, Volkswagen Golf y demás, la presencia que transmitía un automóvil como este era, efectivamente, de otra categoría.

Aún son poco apreciados por los aficionados, así que sus precios no llegan a superar los 5.000 euros, y eso en estas versiones superiores. Además, son coches que no han llevado una mala vida, por lo que dar con un buen ejemplar es relativamente sencillo. Créeme si te digo que no te arrepentirás, que no todo en esta vida es correr, a veces hay que disfrutar del trayecto, hay que viajar como un señor.

Texto: Pablo Gimeno Valledor e Iván Vicario
Fotos: Jesús María Izquierdo

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