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Prueba MINI Clubman, abriendo puertas

En esta nueva entrega, el MINI Clubman, el modelo más original de la firma británica resulta más amplio y confortable, demuestra mayor calidad e incorpora importantes novedades mecánicas.

El éxito de la firma británica no parece tener fin. Su gama se reinventa año tras año, ofreciendo modelos tan llamativos como el nuevo MINI Clubman, del que ya te ofrecimos la primera información. La originalidad de la generación anterior, con tres puertas laterales, da paso a un vehículo más práctico y convencional, con cuatro puertas al uso, mejor hecho y más amplio. De hecho, con 4,25 metros de longitud y una habitabilidad notable, puede convertirse en un incómodo “enemigo” para el MINI 5 puertas, ya que resulta 27 centímetros más largo y 9 más ancho.

Lo que no abandona es el sello “Premium”, avalado por elementos como un freno de estacionamiento electromecánico o unos asientos delanteros con regulación eléctrica. El habitáculo, que se remata con una presentación impecable, luce elementos tan interesantes como el sistema de proyección de información “Head-up Display”.

Con 4,25 metros de longitud y una habitabilidad notable, puede convertirse en un incómodo “enemigo” para el MINI 5 puertas, ya que resulta 27 centímetros más largo y 9 más ancho

El maletero, al que se accede a través de las clásicas puertas dobles “Split Doors”, ofrece 360 litros de capacidad. Eso sí, ahora incorporan un sistema de apertura eléctrico, incluso, tras mover el pie por debajo del paragolpes.

Nueva caja automática de ocho marchas

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La gama del MINI Clubman no presenta grandes sorpresas, ya que está compuesta por mecánicas conocidas, todas turboalimentadas y con inyección directa. En gasolina, cuenta con un motor de 1,5 litros y tres cilindros, que ofrece 102 CV, en la versión One, y 136, en la Cooper. Un escalón por encima se sitúa el Cooper S, ya con cuatro cilindros y 2,0 litros de cilindrada, que entrega 192.

Entre los turbodiésel, la oferta arranca con el One D, que emplea un propulsor de tres cilindros y 1,5 litros, con 116 CV. Quien busque más potencia, deberá recurrir a los Cooper D y Cooper SD, ambos tetracilíndricos y 2,0 litros, que alcanzan los 150 y 190 CV, respectivamente. La caja de cambios es manual de seis velocidades en todos, aunque las variantes de cuatro cilindros se pueden asociar, por primera vez, a la nueva transmisión automática con convertidor de par “Steptronic”, de ocho relaciones.

Más cómodo que nunca

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También se ha optimizado el chasis, para adecuarlo al nuevo tamaño y peso. En opción, puede equipar la suspensión adaptativa “DDC” y disfrutar del control dinámico de la conducción “MINI Driving Modes”, que ofrece tres programas diferentes.

En nuestra toma de contacto, probamos la versión Cooper S con la nueva transmisión automática, una combinación ideal por su suavidad y rapidez de funcionamiento. Al mismo tiempo, comprobamos que resulta más confortable y goza de mayor aplomo, a costa de ofrecer una agilidad algo menor.

Desde 23.800 €

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El equipamiento contempla elementos como el “Driving Assistant”, opcional, que incluye un control de velocidad de crucero adaptativo y sistemas como el de reconocimiento de señales de tráfico o el de alerta ante colisiones inminentes, con asistente de frenada de emergencia automática.

El MINI Clubman ya está a la venta desde 23.800 €, precio que corresponde a la versión One, de gasolina.

Texto: Gregorio Arroyo

MINI COOPER D CLUBMAN
Tipo de motorDiésel, 4 cilindros en línea, turboalimentado
Cilindrada1.995 cm3
Potencia150 CV a 4.000 rpm
Par máximo330 Nm entre 1.750 y 2.750 rpm
V. máxima212 km/h
Aceleración8,6 s (0 a 100 km/h)
Consumo4,1 l/100 km (mixto)
Medidas4.253 / 1.800 / 1.441 mm
Neumáticos205 / 55 R 16
Peso en vacío1.320 kg
Maletero360 l
Precio base28.400 €
LanzamientoOctubre de 2015