Portada » Actualidad » Hiriko, el coche eléctrico vasco que huele a nuevo caso de corrupción

Hiriko

Hace poco más de una década, el gobierno vasco dirigido por Juan José Ibarretxe pretendía situar a Álava como uno de los centros neurálgicos de la automoción española; tanto de la presente como de la futura. Los planes eran varios y variados. Una de las patas del proyecto ya fue emborronado con una sentencia. Ahora, la segunda, el diseño, desarrollo y fabricación de un coche eléctrico llamado Hiriko, también está los tribunales con un auto en marcha y secreto de sumario incluido.

Por el camino podrían haber quedado millones de euros que se destinaron a estos fines y muy pocos los resultados que se han visto.

Los planes iniciales

ee1

En los años de bonanza fueron muchos los proyectos industriales y de reconversión económica que se presentaron por toda la geografía española y que se tildaban de puntos de inflexión para la zona. Y para su ejecución se sufragaron con millones de euros públicos que invitarían a la inversión privada a sumarse. Aunque los primeros no siempre fueron bien utilizados y los segundos apenas llegaron.

Este es el caso de un plan que Ibarretxe diseñó para Álava. Contaba con la creación de una zona industrial destinada a la automoción, donde se fabricaría un vehículo eléctrico con pedigrí vasco, se crearía un equipo de Fórmula 1 y se construiría un circuito para la competición de primer nivel, este en una zona que aún está ocupada por el ejército. Sin embargo, de lo proyectado pocos resultados se pueden destacar.

El salto a la competición

Una foto de archivo de las 24 Horas de Le Mans.

Para la creación del equipo de Fórmula 1 se contó con Joan Villadelprat; un ingeniero de competición que había pasado por la Fórmula 1 (Ferrari y Benetton entre otros). Entonces bregaba en competiciones antesala al Gran Circo para la promoción de jóvenes talentos. Bajo la denominación Epsilon-Euskadi se llegó a desarrollar un vehículo de competición que participó en las 24 horas de Le Mans en 2008 con dos unidades de su “ee1”; aunque los resultados no acompañaron.

Sin embargo, la ausencia de publicidad en los flancos del vehículo hizo inviable el proyecto. Y, aunque había intención de reintentar la machada en 2009, no pudo ser. En cuanto a la Fórmula 1, en 2009, intentó comprar el equipo Sauber, unas negociaciones que no fructificaron. Y en 2010 pidió plaza en la parrilla de la temporada 2011 sin éxito (por falta de financiación).

Comienzan las sospechas

Joan Villadelprat

Con el cambio de gobierno en Ajuria Enea, el gobierno del socialista Patxi López comenzó a indagar en las cuentas de Epsilon-Euskadi y encontró unas cifras que no cuadraban. Contaba con un capital social de 90.000 euros. Y había recibido más de 50 millones de euros en subvenciones, la mayoría desde el ejecutivo central capitaneado por José Luis Rodríguez Zapatero. Además, tenían una deuda de 8 millones de euros.

Y a esto se suma que al poco tiempo de la consolidación de su fracaso deportivo se vendió en 2012 el área deportiva por solo 200.000 euros poco después de declararse en quiebra y cuando estaba valorado en 1,1 millones de euros. Una operación que llevó a cabo en contra del criterio del gobierno vasco. Y, para mayores sospechas, el comprador era el británico  Mark Pyne; quien había sido el director financiero de Epsilon. Por todo esto, Villadelprat fue condenado a devolver 899.263 euros y a 3 años de inhabilitación para gestionar bienes ajenos.

Hiriko, a los tribunales

Hiriko

Ahora llega el turno de dirimir responsabilidades en la segunda línea de actuación de aquellos planes de Ibarretxe (la tercera, la construcción del circuito nunca llegó a tomar forma definitiva). Y su próximo capítulo se escribirá en los tribunales tras absorber casi 20 millones de euros en ayudas, 17 de ellos solo en el año 2012. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Vitoria, Eva Román, tiene listo el auto de procesamiento contra cuatro de los implicados en el proyecto, según ha desvelado El Correo. Las acusaciones pasan por malversación de caudales públicos, apropiación indebida y fraude fiscal.

Los señalados en esta ocasión son Íñigo Antia, exconcejal del PNV de Vitoria, Jesús Echave, exconsejero de Kutxabank, entidad que tuvo que financiar parte del proyecto, y los empresarios locales José Luis Bengochea y Fernando Achaerandio, ambos cercanos al PNV.

Un investigación iniciada en 2015 encontró que, de las ayudas recibidas, una partida de 535.000 euros se destinó a la compra de uno de los coches con los que Epsilon Euskadi participó en las 24 horas de Le Mans y que se destinó a la colección privada de Echave. A esto se suman 22 facturas que podrían ser falsas o una partida de 1,4 millones para compra de ruedas. Y todo esto para un proyecto que solo fabricó un prototipo.

Así se presentó Hiriko en Berlín

Carlos Olmo

Desde pequeño dando la tabarra con los coches en casa. He conseguido convertir mi pasión en mi profesión, y llevo más de diez años intentando ponerme al volante de cualquier coche y reflejar mis impresiones en un folio en blanco. Producto, competición, producción, concesionarios, mercado, talleres, componentes, primer equipo, clásicos… no en este orden pero de todo he escrito. Y espero seguir escribiendo durante mucho tiempo.

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