Portada » Actualidad » Adiós al último BMW Serie 3 Sedán en Sudáfrica

Los trabajadores de la Planta Rosslyn de Pretoria, donde el modelo se fabricaba en masa desde 1983, despidieron entre aplausos el pasado 22 de febrero el último BMW Serie 3 Sedán. Se cierran así 35 años de producción del célebre coche alemán en la fábrica, desde donde salían una de cada cuatro unidades producidas en todo el mundo. En los próximos meses, el Serie 3 Sedán pasará a fabricarse en la planta que la compañía tiene en San Luis Potosí, México. 

Hasta cinco generaciones del célebre modelo se han producido en esta fábrica de la marca alemana. El Serie 3 Sedán ha sido el modelo más exitoso en ventas en su segmento y los empleados de Plant Rosslyn se han comprometido e identificado al máximo con su producción hasta la salida de esta última unidad. Tanto es así que cada generación del modelo ha tenido su propio apodo dentro de la plantilla, como ‘el delfín’ para la tercera generación, por sus líneas elegantes.

“Miramos atrás con orgullo por el extraordinario desarrollo de la producción de este coche en la planta Rosslyn”, afirma Tim Abbott, jefe de BMW en Sudáfrica. “A lo largo de los años, nuestra producción y programa de exportación ha sido el catalizador de nuestro gran crecimiento y contribución a la economía del país”, explica.

Las fábrica de Pretoria también han albergado la producción de modelos de edición limitada del BMW Serie 3, como el 333i o el 325iS. Además, Plant Rosslyn recibió en 2015 el premio Platinum a la calidad de sus instalaciones por parte de J.D. Power, convirtiéndose así en la mejor planta del mundo dentro del Initial Quality Study de este año.

El último BMW Serie 3 Sedán fabricado en Sudáfrica, personalizado con la bandera del país, el número de unidad y el detalle lateral con la evolución del modelo.

El futuro pasa por el X3

El vacío que deja el Serie 3 Sedán será cubierto por la nueva línea de fabricación del  BMW X3 . De esta manera, comienza una nueva era en la historia de una de las factorías clave para BMW, que en 2017 invirtió 160 millones de rand sudafricanos adicionales, cerca de 11 millones de euros, para mejorar la línea de producción.

Stefan Hülsenberg, director de la planta Rosslyn de BMW, afirma que con esta inversión la fábrica ha alcanzado su volumen récord de producción. “La capacidad máxima ha ascendido a 76.000 unidades, dejando a la planta con un excelente potencial para el futuro, el mejor de sus 45 años de historia”.

Además, Hülsenberg adelantó los planes inmediatos de futuro de la fábrica, algunos de ellos ya en marcha. “Crearemos un centro de producción de excelencia invirtiendo en dos direcciones: modernización de infraestructuras y formación del staff en las nuevas tecnologías de producción”.

Javier Ruiz

Amante de todo tipo de deportes y de los buenos coches. Cuento con más de cinco años de experiencia en el sector de la comunicación, escribiendo para publicaciones en papel y online sobre todo tipo de temáticas, aunque últimamente enfocadas en la información práctica y para el usuario.

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