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Renault Scénic 2017: qué nos gusta y qué no

Renault Scenic 2017 lo que nos gusta y lo que no

Sometemos a nuestro criterio a la cuarta generación del monovolumen Renault Scénic 2017

Renault Scénic 2017: fotos

[fotos id=” 66979″] Tras varios días de prueba con el Renault Scénic 2017, te contamos cuáles son las cosas que nos gustan y las que no de este monovolumen, que estrena generación desde finales del año pasado.

Por nuestra redacción han pasado concretamente dos unidades distintas. La primera en su versión con motor diésel de 131 CV, acoplado al cambio manual de seis velocidades.

El otro Renault Scénic probado también contaba con un propulsor de gasóleo, pero en este caso en su nivel de potencia de 110 CV y con el cambio automático “EDC” de doble embrague y siete velocidades.

Estas son las conclusiones que sacamos del nuevo monovolumen de la marca francesa.

Lo que nos gusta del Renault Scénic 2017

Revolucionario diseño. El Renault Scénic ha ganado en su cuarta generación una estética mucho más atractiva. Si antes se mantenía fiel a la esencia del segmento, ahora tenemos un vehículo que se acerca a la moda de los SUVs. En realidad, lo vemos como una mezcla entre el Renault Kadjar (el SUV grande de la marca) y el Renault Espace (monovolumen un nivel por encima del Scénic).Renault Scenic 2017 lo que nos gusta y lo que noLas llantas de 20 pulgadas de serie y una altura libre de la carrocería al suelo de 17 centímetros (4 cm más que en el de tercera generación) conforman un coche que pocos pueden dejar pasar desapercibido.

Visibilidad. Desde la posición del conductor vas a tener una visión bastante completa de lo que te rodea. Si en la parte delantera (pilar A) apenas encontramos puntos “ciegos”, en la visión lateral (concretamente la derecha y en los giros cerrados a izquierdas) se ha reducido la intrusión del pilar B, con respecto a los otros monovolúmenes que hemos probado de la competencia.Renault Scenic 2017 lo que nos gusta y lo que noComportamiento en carretera. No sólo se ha alejado ligeramente del mundo de los monovolúmenes en cuanto a estética se refiere. También aporta más confianza al conducirlo.

Notarás cómo se absorbe de forma correcta todas las irregularidades que vayas encontrando en el camino y, lo que es mejor, podrás olvidarte del molesto balanceo al que nos tienen acostumbrados la mayor parte de los automóviles pertenecientes a este segmento tan familiar.Renault Scenic 2017 lo que nos gusta y lo que noPlegado automático de las plazas traseras. Esta maniobra se realiza desde un botón situado en el maletero o desde la pantalla multimedia que encontramos en su consola central. La banqueta puede plegarse completamente o por secciones de 60/40. Además de lo cómodo que resulta de accionar, hace crecer el maletero de este monovolumen, que homologa 506 litros con las cinco plazas disponibles.

Pantalla multimedia de 8,7 pulgadas.  De tipo táctil y en disposición vertical, permite acceder a todas las funciones del coche. La ruta del navegador, la personalización de los modos de conducción y las opciones de masaje, entre otras funciones, se muestra en esta moderna pantalla. Aquí también tendrás acceso a un panel que permite configurar su cuadro de instrumentación digital.

Lo que menos nos gusta del Renault Scénic 2017

Acabado Edition One Energy. No es que no nos guste que lo tenga. Lo que pasa es que esta terminación tope de gama sólo está disponible para las versiones con motor diésel.  Para las mecánicas de gasolina, como mucho podrás optar al acabado “Zen Energy” (para la versión TCe de 131 CV).

Par motor. Sus motores entregan el par motor máximo a revoluciones más altas de lo que podríamos esperar en algunos casos. En general, en las tres primeras marchas vas a notar un empuje algo más contenido, para después poder estirar las últimas marchas con más “ganas”.Renault Scenic 2017 lo que nos gusta y lo que noCambio de doble embrague muy limitado en la gama. La transmisión automática de “EDC” de siete velocidades sólo puede asociarse al motor diésel de 110 CV. Eso sí, se ofrece en sus tres acabados disponibles (“Intens Energy”, “Zen Energy” y “Edition One Energy”). Si lo compras con cualquier otro propulsor, tendrás que quedarte con el cambio manual de seis velocidades.

Adiós a los asientos traseros individuales. En esta cuarta generación del Renault Scénic se recurre a una banqueta trasera, en vez de los asientos individuales que sí encontrábamos en el anterior. No es de los mejor configurados para llevar a tres personas en la parte de atrás.

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