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Oviedo decide ‘apagar’ sus radares fijos

Radar tachado

Una nueva sentencia judicial que señala que las multas que imponen los radares fijos en Oviedo son ilegales ha provocado que el ayuntamiento de la ciudad asturiana haya tomado la decisión de ‘apagar’ todos los radares de la ciudad.

Todo surge por un dictamen del Juzgado de lo Contencioso Número 3 de Oviedo que ha dado la razón a una conductora que fue sancionada por exceso de velocidad y que alegó en su defensa que las cabinas en las que se coloca el cinemómetro no contaban con el certificado exigido para garantizar su fiabilidad.

Para que nos entendamos todos, el Centro Español de Metrología ha de revisar anualmente todos los radares para dejar constancia de que funcionan correctamente y que, por así decirlo, las multas que imponen son técnicamente válidas. El problema es que los radares de la ciudad oventense carecen de esa homologación desde el año 2012.

En la sentencia favorable a la conductora, el juez detalla que sin esa homologación las sanciones impuestas por ese radar fijo –y por extensión los de toda la ciudad- no son válidas. Desde el ayuntamiento, la visión del asunto es diferente y se ha sostenido que con la certificación que se otorga a la hora de instalar los radares era suficiente. Pues no.

Así, las autoridades de Oviedo han decidido cortar por lo sano y, para evitar más recursos de conductores y teniendo en cuenta la jurisprudencia de este caso y otros anteriores, han tomado la decisión de que los radares fijos de la ciudad dejen de funcionar, manteniendo únicamente los móviles.

Según recoge La Nueva España, el abogado Luis Moreno, titular de Moreno Fernández Abogados –el despacho que está ganando los recursos al ayuntamiento por el tema de los radares-, sostiene que esta decisión judicial puede traer consigo ‘infinidad’ de reclamaciones de conductores que han sido multados desde 2012, aunque matiza ‘, habría que analizar cada caso en particular y las pruebas que aporta cada conductor’.